Están convirtiéndose en referencia de mucha gente. Incluso la Unión Europea les ha dado una palmadita en la espalda otorgándoles un premio merecido. Pero la línea que separa sus reivindicaciones es tan delgada que a veces hay gente que no comparte algunas de sus medidas de presión. Se merecen un hueco en este Canal, aunque sea por su lucha contra una situación que a veces es agobiante para quien la sufre.
Están por todas partes, sus camisetas con las siglas PAH crean cierto desconcierto, cuando no pánico cuando se acercan por una entidad financiera. Como botón de muestra hemos entrevistado a la Plataforma del Noroeste murciano. Su lucha bien podría ser un ejemplo para el personal interino de las administraciones públicas.
La Plataforma antidesahucios (PAH) está teniendo un reconocimiento social importante, incluso ha recibido un premio de la UE ¿Os sentís legitimados socialmente?
Sí, las PAH están ayudando a muchísimas familias desesperadas que se encuentran en situaciones injustas y graves. Quedarse sin una casa donde vivir y además una deuda de por vida que les impedirá volver a levantar cabeza es un problema que le puede tocar a cualquiera, y de eso es consciente la sociedad en general. Además del asesoramiento jurídico, del apoyo en la lucha, la PAH supone para muchas personas un apoyo psicológico importante.
Hay gente que no comparte algunas cuestiones vuestras, como la presión a entidades o personas ¿Seguirán las movilizaciones en el noroeste?
Esas personas no conocerán la presión y la violencia a la que someten a las familias que no pueden pagar la hipoteca por estar en desempleo. Llamadas a deshoras a los afectados y a los familiares, humillaciones, amenazas, y lo que es peor, dejarles en la calle sin ninguna alternativa y en muchas ocasiones con la violencia que emplean las agentes. Esa “presión” a entidades y personas de la PAH es simplemente para hacer complices a políticos/as y banqueros/as de sus propias decisiones. Seguirán las movilizaciones mientras existan las injusticias que denunciamos.
¿Cuales son las próximas acciones que tenéis previstas?
Pues las que haga falta. A corto plazo tenemos prevista una visita a Cajamurcia de la Gran Vía de Caravaca (ya se produjo el pasado día 8) que no termina de decidir si concede la dación en pago y el alquiler social a una familia que lo ha solicitado en cinco ocasiones. También hay otros casos en el Banco Popular de Caravaca y Moratalla que han concedido de palabra la dación y el alquiler social, pero todavía no lo han firmado, y a lo mejor hay que ir a meterles prisa.
¿Entendéis que haya gente que diga que por qué no la dación en pago para todo el que quiera aunque pueda pagar su deuda?
La hipoteca sobre una vivienda es un préstamo avalado la propia vivienda. En caso de que no se pueda pagar, con la entrega del aval la deuda debe quedar saldada. Esto pasa en muchísimos países. En España la ley hipotecaria (declarada ilegal por el tribunal europeo) permite que aun con la entrega de la vivienda pueda quedar deuda. No nos parece justo que esto sea así. Contestando a la pregunta, no creemos que alguien que pueda pagar solicite la dación en pago, puesto que perdería lo pagado anteriormente.
¿Cuántas personas hay ahora mismo en el Noroeste al borde del desahucio?
En el Noroeste hay constituidas tres PAH, la de Mula, Bullas y Moratalla. En la de Moratalla llevamos casos de Caravaca, Calasparra, Cehegín y Moratalla. Desafortunadamente, no todos los casos acuden a la PAH. Actualmente estamos luchando por cinco casos y ya se han solucionado unos cuantos.
¿Cómo están respondiendo las entidades financieras cuando interviene la plataforma?
Las entidades financieras conocen la fuerza y la aceptación social de las PAH. En algunos casos ha bastado simplemente con presentar la documentación con el logo de la PAH para que los/as directores/as cambiasen la actitud y concedieran lo que pedían para evitar cualquier acción. En otros casos se ponen nerviosos/as y adoptan actitudes más beligerantes. En estos casos, la fuerza que da la razón y la lucha por la justicia nos arma para ganar las batallas.
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